lunes, 27 de agosto de 2007

Richard Pagán y su legado

"La pintura como el espejo, debe reflejar la imagen del que busca"
-Richard Pagán


Richard Pagán falleció en mayo del 1989 en Montechiari, Italia a causa de un masivo ataque al corazón; impidiendo el merecido reconocimiento por sus méritos y su exposición en Puerto Rico. Murió al poco tiempo de comenzar lo que iba a ser su próxima exposición en la sala del Arsenal de la Marina del Instituto de Cultura Puertorriqueño. Esta presentación sin duda lo hubiese puesto a la cabeza de los artistas de su generación. Pagán planeaba en su exposición presentar su colección titulada Il Mare, cuya obra principal se encuentra permanentemente en exhibición en el Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico.

Este fabuloso artista comenzó sus estudios en Biología Marina en el Recinto Universitario de Mayagüez, pero dejó la ciencia al encontrar su verdadera vocación; el arte. Siempre se destacó por su gran amor por la naturaleza y el carácter propio del expresionismo abstracto o neo-expresionismo aprendido de los miembros de la Escuela de Nueva York, distinguiéndolo de los demás artistas. Disfrutaba grandemente acampar y salir a pintar al natural, como lo hicieron los impresionistas. Fue un gran admirador de Monet, Matisse y Giotto y amigo íntimo de estadounidense John McWhinnie, influencias que sintetizó en sus obras. Su estilo, tan original como su personalidad, le ayudaron a generar obras bien estructuradas y pensadas; lo que le hizo ser el primer puertorriqueño en ganar la beca Jackson Pollock en el 1987. Esta fundación creada por la artista Krasner, esposa del expresionista Jackson Pollock, está dedicada a ayudar financieramente a artistas profesionales cualificados para que puedan continuar su carrera creativa. Desde su inauguración en el 1985, tan sólo 206 han recibido este prestigioso premio, de entre 3,000 solicitantes; estando Pagán entre ellos.

Las obras de Richard siempre se caracterizaron por ser de gran tamaño, pues él decía que mientras más grande la pintura, más cómodo se sentía con el resultado de la misma. De esta manera la dimensión gigantesca y el lienzo "reclamaba toda la atención del espectador, obligándolo a sumergirse en el mundo del creador". La obra Il Mare, por ejemplo, (que mide 84"x120") es una de sus obras más reconocida, fue donada por sus amigos y familiares al MAC hace unos meses, con el propósito de plasmar el legado de Pagán, y poder lograr lo que el siempre deseó:

"Establecer un diálogo silencioso con el receptor de mi obra en el que mi mensaje deje de ser mío, para convertirse en la vivencia del otro."

Los críticos del arte comentan que su desarrollo y evolución artística debe estudiarse con detenimiento, puesto que este "guerrero del pincel, indagador incansable y pintor molino" –como le llamaban sus amigos más allegados, estudió con detenimiento y devoción la historia del arte y su tradición, que luego incorporó en sus obras; creando con esto composiciones basadas en el estudio de las obras de Giotto y Cezanne. Debemos recalcar que, además de ser uno de los más grandes artistas que ha dado nuestra isla; la historia de la pintura de los años 80 estaría incompleta si no se menciona a nuestro Richard Pagán.


martes, 21 de agosto de 2007

El Diccionario del Puertorriqueño


Ambrose Bierce (Meighs Country, Ohio, 1842 - México, 1913?), una de sus profesiones, además de poeta, empresario y editor, lo fue escritor de historias cortas de horror. Fue también uno de los primeros colaboradores del periódico San Francisco Examiner, en compañía de William Randolph Hearst hasta el año 1906.

Éste reconocido periodista, quien desapareció al dejar la capital de Estados Unidos para unirse a la División del Norte de Pancho Villa, tuvo un lugar muy importante en la literatura estadounidense por medio de sus historias. Pero, su obra más famosa, sin duda alguna, lo fue El Diccionario del Diablo (1). En él, con un delicioso tono sarcástico y de doble filo, hace un intenso análisis del mundo. Sin embargo, me parece -y retando la historia- que en lugar de México, realmente llegó a parar a Puerto Rico, quizás momentaneamente; y en vez de llamarle El Diccionario del Diablo, su intención verdadera fue titularle: El Diccionario del puertorriqueño.

Veamos pues:

abandonar, v. tr. Otorgar el beneficio de que alguien se libere de usted. Abjurar
aberración, s. Cualquier desviación mental de otra persona -en relación con nuestros propios hábitos mentales- que no nos parezca suficientemente grave como para llamarle locura.
abogado, s. Persona legalmente designada para que desarregle los asuntos de quien no tuvo la habilidad de desarreglarlos por sí mismo.
admiración, s. Nuestro cortés reconocimiento a quien se asemeja a nosotros.
alivio, s. Despertarse temprano en un mañana fría, y descubrir que ese día es domingo.
ambidextro, adj. Capaz de robar con idéntica maestría un bolsillo de cada mano.
año, s. Un periódo de 365 decepciones.
arquitecto, s. El que dibuja los planos de nuestra casa y planifica el desdibujamiento de nuestras finanzas.
arrestado, p. p. Criminal atrapado sin dinero suficiente para satisfacer la policía.
autoestima, s. Una apreciación equivocada.
bruto, s. Ver marido.
cobarde, s. El que en una emergencia peligrosa piensa con las piernas.
conocedor, adj. Especialista que sabe todo sobre algo, y nada sobre todo lo demás.
conservador, adj. Político enamorado de los males existentes, diferente del político liberal, que desea reemplazarlos por males nuevos.
consuelo, s. Saber que alguien es más desdichado que nosotros.
dentista, s. Prestigiado que introduce metal en la boca y extrae dinero del bolsillo.
depresión, s. Estado de animo producido por un chiste del periódico, la actuación de un payaso o la contamplación del éxito ajeno.
diablo, s. Culpable de todos nuestros males y propietario de todo lo bueno que existe en el mundo. Fue creado por el Todopoderoso, pero lo trajo al mundo una mujer.
diplomacia, s. Arte y negocio de mentir por el país natal.
egoísta, adj. Persona de pésimo gusto, más interesada en sí misma que en mí.
embriagarse, v.r. Celebrar con ceremonia apropiada el nacimiento de un noble dolor de cabeza.
filosofía, s. Ruta con muchos atajos, que lleva de ninguna parte a nada.
historia, s. Relato casi siempre falso, de sucesos casi siempre insignificantes, que protagonizan gobernantes casi siempre bribones y militares casi siempre estúpidos.
hombre, s. Animal tan extraviado en la complaciente contemplación de lo que se cree ser que no tienen en cuenta lo que indudablemente debería ser. Su ocupación principal es la exterminación de otros animales, así como la de los de su misma especie; a esta última, sin embargo, la multiplica con tanta insistencia que infesta toda la tierra habitable.
inconstancia, s. Ver mujer.
inconstante, adj. Ver hombre.
inglés, s. Idioma tan arrogante y reservado que pocos escritores consiguen familiarizarse con él.
inmigrante, s. Ser ignorante que supone que un país es mejor que otro.
locura, s. Ese "don y facultad divina" cuya energía dominadora y creadora inspira el espíritu del hombre, guía sus acciones y embellece su vida.
matrimonio, s. Estado o situación de una comunidad integrada por un amo, un ama y dos esclavos, que suman en total dos personas.
naríz, s. Protuberancia del rostro humano, que comienza entre los ojos y termina en asuntos ajenos.
presentimiento, s. Corazonada que indica que algo va a pasar, cuando uno llega a las tres de la madrugada y ve luz en la habitación de la esposa.
profético, adj. Soñar con la suegra la noche antes de la boda.
prohibído, p. p. adj. Investido con un encanto novedoso e irresistible.
teléfono, s. Invento del diablo que anula alguna de las ventajas de mantener a distancia a una persona desagradable.
valor, s. El reconocer que usted es un cobarde.
voto, s. Instrumento y símbolo del poder de un hombre libre para hacer de sí mismo un tonto y de su país una ruina.
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(1) Todas las definiciones provienen de: Ambrose Bierce, El Diccionario del Diablo, Madrid: Valdemar, 2005.

domingo, 19 de agosto de 2007

"Zapatero, a tus zapatos..."


Domenikos Theotokopoulos, muchísimo mejor conocido como "El Greco", se considera uno de los pintores más importantes de finales del siglo XVI y principios del XVII, quien trabajó principalmente en España.

La anécdota cuenta que cuando El Greco estaba pintando el cuadro El entierro del conde de Orgaz, allá por 1586, quería representar de espaldas a los caballeros que atestiguaron el milagro, es decir, viendo el cuerpo del noble muerto, lo que exigía pintar los zapatos de varios de estos personajes, por lo que mandó a llamar a un zapatero de la Corte para que le dijera si estos estaban bien o no.

El zapatero fue a ver el cuadro y le dijo que los zapatos no estaban bien pintados y que, además, las nubes, el cielo y las capas tampoco lo estaban. Siguió criticando varias cosas del cuadro hasta que El Greco, incomodo, le dijo: "No, no, no; zapatero, a tus zapatos". (1)

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(1) La misma historia la cuenta Plinio "El Viejo" (23-79) a próposito del famoso pintor griego Apeles (352-308 a.C.), quien en teoría le habría dicho al zapatero: "Ne supra crepidam sutor judicaret" -"El zapatero no debe juzgar más arriba de las sandalias".

¿Dónde carajos queda el carajo?


Durante el transcurso de la vida, a todos, en algún momento nos han mandado al carajo -y viceversa-. Pero, realmente, ¿Dónde carajos queda el carajo?

Siendo el carajo una de las palabras de más popularidad en la lengua hispana, no se le ha podido dar una definición concreta, aún siendo tan indispensable en nuestro diario vivir.

Según la Real Academia de la Lengua Española, el carajo fue el nombre que se le dió a la parte más alta de los mástiles en las antiguas carabelas españolas. Esta parte de la embarcación, famosa por su forma de canasta, servía como punto de observación donde los encargados disponían a pasar largar horas en busca de barcos enemigos o tierra firme. Al ser ésta la parte más alta del mástil, era donde mayor se sentían los movimientos de la embarcación, según las condiciones del tiempo. Las personas que eran enviadas a permanecer como vigías, luego de cierto tiempo bajaban mareados; por lo cual se consideraba un excelente castigo a los marinos que cometían alguna infracción o falta. De ahí, precisamente, es que sale la expresión: "Vete pal' carajo", la cual hoy utilizamos para expresar desacuerdo con alguien. Pero, cuando algunos marinos permanecian en lo alto del mástil sin dificultad alguna ante los movimientos del barco, se les exclamaba: "Ese tipo está del carajo".

Sin embargo, dadas las circunstancias que ya, tales carabelas españolas, están obsoletas y hoy día contamos con avances tecnológicos como los GPS; el carajo -de los marineros- ya no existe. Pero, según los mapas, la isla conocida como El Carajo, se encuentra en el Oceano Índico y es parte de las Dependencias de Mauricio. También es conocida como Islas San Brandon, formadas por un archipielago de 16 islas e islotes pequeños con un tamaño de 1,3km2; lo que me parece no es suficiente cabida para todas las personas que son mandadas para allá. Pero si de paso te mandan al carajo en algún momento próximo, no te molestes, ten en cuenta que están de festival durante gran parte del año, no la pasarás tan mal.